Supercopa 1988 - Campeones -
La Supercopa Sudamericana João Havelange —se ve que al hombre, como a Franco, le gustaban los homenajes en vida— tenía la particularidad de que los únicos equipos que podían participar, eran los que habían ganado alguna vez la Copa Libertadores. Con el paso de los años, se fue engrosando el número de participantes debido a que había nuevos campeones de la Libertadores (Colo Colo, Vélez, por ejemplo). En 1988, la competencia contaba con 13 participantes. En su última edición, eran 18 los que la disputaban.
El sitio Fútbol de Argentina afirma que “Este crecimiento cuantitativo trajo aparejado problemas en la organización del torneo que fue modificando y complejizando el sistema de disputa llegando a incluir en 1997 un sistema de descenso para disminuir la cantidad de equipos, que sin embargo nunca llegó a utilizarse porque ese fue el último año en que se jugó. En 1998 se había planeado que reemplazara a la Supercopa, la Copa Master de Supercopa (disputada por los campeones de la Supercopa, que se había jugado ya en dos oportunidades en 1992 y en 1995, obtenida por Boca Juniors y el brasilero Cruzeiro respectivamente), pero eso no sucedió y en ese mismo año surgió otro torneo internacional que en esencia lo reemplazaría: la Copa Mercosur.”
Cabe destacar que esta competición tuvo un prestigio importante y que los equipos de América del Sud (?) tenían interés en ganarla. La organización (más allá de la típica “Argentinos la jugaba estando en el ascenso”) era más seria que la actual Copa Sudamierdicana.
Hecha la introducción, no queda más que adentrarnos al universo (?) Racing y al éxito obtenido en la primera edición de la Supercopa. No está de más decir que "La academia" accedió al certamen tras haber obtenido la Copa Libertadores en el año 1967.
Primera Ronda. Racing se enfrentó al Santos FC de Brasil. En el partido de ida, fue local, ganándole al Peixe por 2-0 con goles del Toti Iglesias y Colombatti. En la vuelta, empataron 0-0 en Vila Belmiro. Racing, pasaba a la siguiente fase, sin complicaciones.
Cuartos de Final. Tomá mate (?): Libre en los emparejamientos por ser impar la cantidad de equipos participantes. Racing avanzó directamente a las Semifinales
Semifinales. Choque entre equipo argentinos. Racing enfrentaba a River, el clásico más antiguo del fútbol argentino. Los de Nuñez venían de eliminar a Gremio de Porto Alegre (0-1; 3-1) en la fase anterior.
En el Estadio Pte. Perón, Racing vencía 2 a 1 a River con dos goles de Walter Fernández. Para River, descontó Borelli. “Walter, Walter, Walter —como se relataba Francella en Bañeros 2— empezaba a mostrar su importancia en el equipo.
En el partido de vuelta, jugado el 1ero de Junio, se enfrentaron en el Monumental. Hubo tablas: 1-1; goles de Gutiérrez (River) y de la Tota Fabbri (Racing).
Ubaldo Matildo Fillol recuerda una atajada importante en el partido de ida: “Un cabezazo que le saqué a Centurión. (…) Palma tira un centro al área de Racing que estaba llena de jugadores y en medio de ese lío Centurión logró impactar el balón con una certeza formidable que iba en dirección al palo derecho inferior que defendía yo. Tuve mucha reacción de piernas y volé hacia abajo rapidamente y logré tocar el balón muy exigido y desviarlo al córner. La veo hoy y me sorprendo que con 38 años hice una volada como esa para evitar el gol. Hubiera significado el empate de River.”
Finales. El rival era Cruzeiro. Los mineiros habían eliminado a Independiente en Primera ronda (2-1; 1-0), a Argentinos Juniors en Cuartos (1-0; 1-0) y a Nacional en Semis (2-3; 1-0). El hecho de que hasta de visitante sea un rival de temer, hacía más que difícil, para Racing, lograr la empresa de ganar el torneo.
El 13 de Junio se enfrentaron en el Cilindro. La Academia venció por 2-1. Había abierto la cuenta Robson para los brasileños (’36 PT); luego igualó Fernández (’44 PT) y, posteriormente en el segundo tiempo, Colombatti “definió como lo dioses” (a decir de Fillol), en el tanto decisivo para que el equipo de Avellaneda logre la victoria.
Cinco días después, se disputó la final de vuelta del evento, en el siempre difícil Mineirão. Todavía, algunos hinchas de la Acadé deben estar gritando el gol de Omar Catalán a los 45 minutos del primer tiempo. No alcanzó, para el Cruzeiro, el empate de Robson al minuto 37 del segundo acto (?).
El plantel que contara con luminarias como Medina Bello, Gustavo Costas (la mascota del ‘66), Miguel Angel Ludueña, Hugo Perico Pérez, Rubén Paz y Carlos Olarán, entre otros, fue campeón sin recibir derrota alguna, empatando 3 encuentros y ganando los 3 restantes. Vale decir que ninguna definición la ganó por penales y que, dedicado a los cabezas de termo, el equipo conducido por Alfio Basile venció a dos equipos brasileños con destacable tradición copera.
Walter Fernández fue el goleador del equipo, con 4 tantos.
No hay que dejar de decir que Racing Club cumplió con su vieja costumbre de ser pionero: fue el primer club en tricampeonar nacionalmente, el primer campeón del mundo y, finalmente, el primer campeón de la Supercopa.
Tras el éxito obtenido, el equipo de Mozart y Corbatta tuvo derecho a disputar la Supercopa Interamericana y la Recopa Sudamericana.
La primera era una especie de Recopa pero con otro nombre (?) a la que solo accedían el campeón de la Supercopa y el campeón de la Copa Camel de las Americas —de equipos de la CONCACAF—. El campeón del trofeo con nombre de marca de cigarrillos, en el año ‘88, era el Sport Herediano.. Se enfrentaron el 17 de Septiembre de 1988 en el Estadio Memorial Coliseum de Los Ángeles (EEUU). El conjunto argentino venció al costarricense por 3 a 0 con goles del Mencho Medina Bello, y Dario Decoud.
Este torneo —también llamado Copa de las Américas— se disputó esa única vez. La CONMEBOL no considera a esta competencia oficial, lo que provocó el reclamo de Racing, 18 años después, en el que solicitaba que se la considere de ese modo.
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